lunes, 23 de marzo de 2020

CORONAVIRUS


Mientras veo las letras en el monitor para formar las palabras de este ensayo, escucho en la televisión, la radio o me alerto en las redes que los casos con este letal y contagioso virus siguen en aumento por el mundo. Todas las grandes potencias se “inclinan” no para hacerle reverencia sino para darse un chance de saber qué hacer y cómo hacer para salvar a la mayor cantidad de personas.

Aquí en Perú vamos 18 días que se anunció el primer caso y desde ahí comenzamos a cambiar nuestra forma de vivir, y no hay persona que no deje de hablar o reaccionar. Para todos es nuevo este virus y solo sabemos que si nos descuidamos seremos la próxima víctima; sí, es verdad, esa es la realidad.

Vivo en una avenida principal de Trujillo, donde antes del anuncio era devastador el tráfico de vehículos y todo lo que escuchas en una ciudad tan caótica como esta; por estos días de cuarentena y "toque de queda" a lo lejos escuchas venir un vehículo y pocas personas (con su mascarilla) por la calle, te sorprendes, porque lo viste en alguna película y hoy es parte de nuestra realidad. Pero me pregunto ¿Cómo serán nuestros días cuando se levante la cuarentena?. Saldremos como locos a la calle, felices de la liberación, sin reparo de nada, pensando que todo pasó y ya no hay contagio para mí. Si es así, será el desastre y el momento perfecto para el Covid-19, porque el virus ya está mimetizado en el ambiente, solo espera tu descuido para convertirte en su nuevo caso.

El virus, ya está acá.

Tuve acceso al último reporte oficial del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud y me llamó la atención una lámina donde precisa que en el 16.1% de los casos positivos analizados NO se comprobó viajes al exterior NI contacto con casos confirmados. O sea, se contagiaron porque encontraron al virus en alguna superficie infectada, pero no saben dónde.

Desde el pasado miércoles 11, los casos con este tipo de contagio van creciendo entre los diagnosticados y más aún, con la incógnita de muchos que se hicieron la prueba y continuaron con su vida normal, porque no saben hasta ahora si están infectados. Es decir el positivo sigue infectando a más personas.
El porcentaje de positivos sin contacto con los confirmados sigue en aumento, ¿debemos preocuparnos?, por supuesto que ; en ese grupo estamos los millones de peruanos porque el virus no te pone una mancha visible para identificar quien está contagiado.

Todos somos vulnerables.


En los primeros días de la pandemia en Perú se decía que la población vulnerable está en los adultos mayores, por experiencias de otros países, pero si revisamos la edad de los 15 casos con ventilación mecánica en hospitales de Lima vemos pacientes con edades de 25, 26, 36, tres cuarentones, cinco cincuentones, uno de 61, y recién contamos quienes pasan de 70 años. En la gran mayoría son hombres (66,6%), situación similar se observó en otros países lo que llevó a lanzar hipótesis hormonales a favor de las mujeres, o que los hombres fuman más, o ellos están más expuestos en la calles, es decir nadie sabe a ciencia cierta.

Si revisamos los cinco casos de personas fallecidas, 4 son varones (78,45,89 y 83 años) y una mujer (75 años), los rangos de edades de las víctimas oscilan entre 75 a 89 años, sumado uno de 45, cuya obesidad ayudó al virus acabar con su respiración. Según la pirámide de edades de la población peruana al 2019 (32,510,462 habitantes), un 12 por ciento están en el rango de edades de 60 a 94 años, es decir 3,901,255 peruanos considerados en el grupo de mayor impacto del virus. El gran dilema que tenemos ahora es no saber cuántos estamos infectados, no hay kits para hacer el descarte, recién en tres días llega un primer envío de la compra anunciada por el gobierno, mientras tanto estaremos con cifras irreales.

El mundo ahora será antes y después del Covid - 19. Antes sabíamos que nuestro sistema de salud (MINSA y ESSALUD) está colapsado, a diferencia de otros países cuyo sistema estaba catalogado entre los mejores, con mayor capacidad de reacción, también colapsaron y priorizan a quien salvarle la vida. Después de haberse detectado el primer caso en Lima empezó el terror entre los especialistas del primer frente de “ataque” porque nos va a llevar a la desgracia total; y comenzamos a escuchar voces de reclamo que faltan guantes, si eso falta, el resto ya sabemos que también no hay. Hasta el momento 26: médicos, enfermeras, obstetras, odontólogos, técnicos enfermeros, psicólogos y otros que trabajan en salud, ya están infectados, porque no tuvieron como protegerse.


Las cifras no son nada alentadores
El lunes 30, no se acaba todo.

Los estudios de proyecciones del COVID19 para el Perú sugirieron una cuarentena estricta de 37 días, porque el 4 de abril termina la etapa de pos cuarentena e inicia el periodo de descenso de los casos positivos; eso no se aplicó y estamos a solo días de terminar los días de aislamiento dado por el gobierno y corremos el gran peligro de crear un panorama favorable para el virus. En Italia la población no respetó el proceso de quedarse en casa y vemos las consecuencias. Hoy 23 de marzo en el Perú, según reportes oficiales, estamos con 395 casos confirmados con la prueba, pero hay muchos más. En Trujillo, subimos a 5 ( 3 mujeres: 14, 55 y 55 años; 2 varones: 33 y 50 años), cada número, es un eslabón más de preocupación. Crecen más los casos sospechosos sin descarte, por falta de reactivos en La Libertad, por ello que ya no lo mencionan en su reporte la Gerencia Regional de Salud.
Reporte del MINSA y Gobierno Regional de La Libertad
Otro gran tema es de qué viviremos los independientes, los que trabajan para el día a día, en una población con un 66 por ciento (INEI 2019) de trabajadores informales. Quien tiene que encontrar soluciones es el gobierno, para facilitar la disposición de liquidez y efectivo en todas las familias, porque de ahora en adelante, la vida de todos ya no será la misma.

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